En Coquimbo, Cárnico Steakhouse es un nuevo restaurant inaugurado hace tan sólo un mes gracias a la visión de sus dueños, Gonzalo Norero y Ximena Pereira, un matrimonio que no dudó en montar en este espacio culinario que se desmarca de las típicas parrilladas de antaño. “Esto no es un proyecto, ni un emprendimiento. Esto es un sueño”, indicó Gonzalo quien es un apasionado de la comida, los cócteles y, por supuesto, de las carnes.
Cárnico Steakhouse se emplaza a pocos metros de la playa, recibiendo a sus comensales en un lugar elegante, con una hermosa y variadísima barra, un espacio especial para la cava y una cuidada decoración: tonos grises en sus paredes, con detalles de madera en rojo, e ilustraciones que asemejan su carta con las variedades en carnes que ofrecen: tradicionales, angus steaks, wagyu y carnes de la granja, todas en 400 gr, más el delmonico steak de 650 gr. Increíble.
Comenzamos esta aventura con las recomendaciones certeras de Gonzalo, con un tradicional y fresco pisco sour elaborado por él, y de entrada un sabrosísimo trío de carnes angus, jabalí y ciervo, ganando en sabor y textura, para nuestro paladar, el ciervo. Cada uno en 150 gr., nada menor para ser un appetizer.
Al llegar, Gonzalo nos preguntó si íbamos con hambre, pues Cárnico “es un Restaurant de antojo y los platos son abundantes”, sentenció. Y eso quedó demostrado. Con unas pecheras en papel,degustamos los platos principales: Plateada nogada, uno de sus platos estrella y un Tender Lion Kobe (Filete Wagyu) tremendo, al punto, tierno y jugoso,lo que le vale el grado de ser una de las razas de vacuno más selectas del mundo.
Un riquísimo puré (rememorando el clásico puré de casa), una ensalada mixta y un arroz cárnico con ojuelas fritas de jamón serrano fueron los acompañamientos para esta grandiosa cena, junto a un delicioso vino Miguel Torres, Cordillera Carmenere 2012. Y el broche de dulzura lo dio un Serena Free, mousse de papaya con trozitos de esta, y un Cold Copao, helado de copao con quinoa. Y es que en Cárnico rescatan 100% el producto regional, desde sus frutas hasta sus vinos y cervezas de sus tres hermosos valles Elqui, Limarí y Choapa.
“Nosotros no somos competencia, pues nuestra intención es mejorar el nivel de lo que tenemos. Hacemos algo diferente, potenciando distintas razas de carne y respetando el producto en su origen”, manifestó Gonzalo, quien trabaja junto a un gran equipo, entre ellos su chef, Camilo Álvarez, a cargo de las carnes que prepara a la parrilla, con carbón, y ajustado a los tiempos que requiere cada carne para que queden en su punto perfecto.
Destacar también que en Cárnico Steakhouse trabajan con la trazabilidad, uno de los sistemas más modernos, efectivos y vanguardistas para el control de toda la cadena productiva de la carne.
Si quieres dar un giro a lo que habitualmente vives en un restaurant, la recomendación es comer en Cárnico Steakhouse otro de sus platos estrellas: Ancas de rana, así como también lomo de avestruz, conejo a la parrilla, cordero patagónico, atún, salmón y langosta, viviendo así una experiencia gastronómica estimulante, encontrando todo lo que está en carta y eso, se valora. Valor promedio p/p $35.000. Nota de 1 a 7: Siete.
¡Síguelos! www.carnico-steakhouse.cl
Facebook: Cárnico Steakhouse
Instagram: @carnicosteakhouse