LA COCINA DE JAVIER: DE ESPAÑA CON AMOR

Dentro de mis recuerdos Javier sonaba fuerte. No recordaba de qué medio de comunicación específico había sido participe, pero era un nombre con notoriedad. Al entrar a su restaurant, “La cocina de Javier”, mi primer llamado de atención fue una pared con variadas fotografías en blanco y negro donde estaba presente Javier. Un caballero de aproximadamente 85 años, español, chef de profesión y oficio, muy sociable, que aparecía en el matinal de TVN “Buenos Días a Todos”, según nos relató en primera instancia un antiguo mesero del local.  Para adentrarnos en esta experiencia fuimos atendidos por su cálido administrador Johnny, un colombiano muy simpático. Nos sugirió los platos estrellas del lugar. Empezamos el recorrido con la tabla “San Sebastián”, muy española, compuesta por tortilla de papas, salame, chorizo, jamón ibérico, queso manchego, aceitunas sevillanas, almendras saladas y queso de cabra. Nos llamó mucho la atención la calidad de los alimentos, muy frescos y con sabores muy distinguidos. Para la sed y el deleite complementamos tanta maravilla con la famosa y muy bien catalogada “Sangría”, compuesta por vino varietal, coñac, triple sec (destilado de naranja), trozos de piña y manzana. ¡Que delicia! Refrescante y muy sabrosa, sin duda una de la especialidades de la casa. Claramente, la paella no podía faltar sobre la  mesa. Clásica y muy nombrada es “La Paella de Javier”, elaborada con un exquisito chorizo español, el cual le daba la fuerza y el carácter necesario para ser un plato inolvidable. La acompañan un mix de carnes blancas y rojas: cerdo, ave, calamar, camarón, ostión, choro maltón y machas. Sostenían estas delicias una base de arroz reducido con caldo de carne. No puedo dejar de mencionar que esta paella (para 2-3 personas aprox.) dejó en mi paladar un sabor que no dejo de recordar.

Nuestro segundo plato fue el “Filete estilo Javier”, flambeado y sellado con licor de coñac, acompañado con espinaca a la crema con base de papa al hilo frita. Para completar la elección de fondos, seguimos con una “Trucha Rellena” con jamón serrano, queso de cabra y pimentón rojo frito, todo acompañado con unas grandilocuentes papas duquesas. Entre la paella y la trucha rellena estábamos en un éxtasis de sabor.

Acompañó nuestra velada la excelente atención de Luis Vera, un mesero que lleva años aquí y que nos relató con gran conocimiento y cariño parte de la historia de Javier. Nos comentó que este grato personaje, llegó a Chile hace muchos años (primera mitad del siglo XX) en un barco francés llamado Winnipeg. Fue famoso porque arribó en las costas de Valparaíso en 1939 con 2200 inmigrantes españoles provenientes desde Francia por iniciativa del poeta chileno Pablo Neruda, post guerra civil franquista. La llegada de Javier a Chile marcó sin duda un posicionamiento de la cocina española en nuestro país. El restaurant lleva más de 18 años funcionando. Sus inicios fueron en Alonso de Córdova, en un local antiguo con mucha historia. Interesantes eran las piezas de juegos que tenía. Llegaban comensales a jugar cachos, cartas y dominó. Javier era la estrella del local, muy sociable, le gustaba mucho conversar y conocer a sus clientes. Actualmente “La Cocina de Javier” es administrada por su hija Isabel Pascual, conservando una tradición de familia. La cocina es dirigida por el chef Pedro Rivera de 32 años. Javier, por su avanzada edad, ya no está tan presente físicamente pero sí en memoria e historia. Cerramos el estómago con los alientos dulces del restaurant. Probamos el “Flan Torero”, compuesto por natilla, crema vainilla helada y flan casero. Seguimos con “Leche congelada”, compuesta por maicena tostada vasca. Finalmente terminamos con una trilogía en sabores helados. Si aún no has visitado “La cocina de Javier”, no esperes más. Claramente es uno de los restaurantes españoles íconos de nuestra capital. Está ubicado en Av. Vitacura 7482, además tiene un espacio Pa' llevar en Av. Vitacura 7125 Santiago.

Visita www.lacocinadejavier.cl