La Vinoteca, la emblemática tienda especializada en la comercialización de
vinos y otros destilados del país con más de 1.200 etiquetas en formato de venta física y online, sigue sorprendiendo a los miles de clientes que la visitan hace más de
30 años.
Además del negocio que
ofrece una experiencia en 360 grados, el local ubicado en calle
Manuel Montt #1452, cuenta con una exquisita
oferta gastronómica, diseñada con influencias transversales y
pensada casi en su totalidad al servicio del vino.
Visitamos el restaurant de
Providencia para conocer la cocina a cargo del chef
Roberto Ponce y su equipo, adentrándonos además en el mundo de esta bebida hecha de uva gracias al conocimiento del sommelier
Leonardo Severino, quienes nos brindaron un grato almuerzo cargado de
sabores y novedosas etiquetas tintas y blancas.
Comenzamos la experiencia con unas
Mollejas de Vacuno, crocantes y chimichurri y un Tártaro de Filete de Vacuno, con ikura, mayonesa a la mostaza antigua, un huevo y finas láminas de trufa nueva.
La glándula de corazón resultó ser un entrante más que correcto, con una crocancia en su medida justa, textura suave y cremosa que, con unas gotitas de limón y el chimichurri,
fue una oda al paladar. Mientras que la carne picada cruda, el huevo y las trufas sellaron el primer paso de esta jornada.
Para seguir descubriendo algo más de la cocina en
La Vinoteca, nos recomendaron dos preparaciones ideales para estos días: un
Socarrat, arroz al hierro, pulpo, costillar y langostinos cocinados al horno y el Pulpo al Hierro, con papas a la crema y champiñones. Ambas opciones las recomiendo por su diversidad de sabores y texturas.
“El vino es lo más relevante para nosotros.
Vale decir, la charcutería, la gastronomía, nuestra panadería y todo lo que está en la tienda, está al servicio de este brebaje y si hay algo que no estamos dispuestos a transar como un local especializado, es la temperatura y la oxigenación. Nos interesa que la gente aprenda de nosotros y valore la experiencia a la hora de probar un buen vino. Buscamos que en Chile tenga una forma correcta de ser bebido, pero de forma simple, ya que eso lo acerca a la gente”, asegura el somellier
Leo Severino.
¿Para acompañar cada platillo? Aprovechamos la presencia del entendido que nos ofreció tanto cepas blancas como rojas o tintas, incluyendo espumosos.
Freixenet Cava Reserva Real, Gran Mezcla López Pangue, Liguai de la Viña Pérez Cruz y Morandé Chardonnay Black Series. Cada una acopló de manera perfecta en los mariscos y carnes.
Antes de finalizar la experiencia, tuvimos la posibilidad de probar un postre de los más apetecidos por la clientela:
L’impostore, una versión del clásico tiramisú con agarrapiñada de avellanas y espuma de chocolate blanco. Un cierre perfecto para un almuerzo a la altura.
La Vinoteca refuerza su éxito actual gracias a una
reinvención constante y a su amplia gama de etiquetas en stock, todas ellas, de alta gama, una estrategia de marketing innovadora y bien pensada con profesionales jóvenes como
Ignacio Campo y su equipo, quienes además imprimen el sello de una
empresa comprometida con la comunidad y los vecinos del barrio.
En cuanto a los
planes a futuro,
La Vinoteca tiene pensado abrir este 2024 una nueva sucursal y el lugar escogido será la tienda en
La Dehesa, siendo parte de un nuevo polo gastronómico que se está generando en la comuna.
Texto:
Álvaro Bustos
Fotos:
@lamediafoto