La Perla del Estrecho ubicada en pasaje Emilio Korner 1034 de Punta Arenas, a escasos metros de la Costanera que bordea la ciudad, se encuentra este pintoresco restaurante que cautiva por su originalidad y colorido. Es cita obligada en el circuito turístico que ofrece una alternativa gastronómica inolvidable, en un espacio de desarrollo artístico, cultural y de rescate del patrimonio regional de la Patagonia. A la manera de un museo popular, los muros de este céntrico paraje, despliegan infinidad de fotografías, recortes de diarios y artefactos que hablan sobre los hitos y personajes que dieron vida al imaginario magallánico.
En el segundo piso sorprende gratamente con diseño de mesas en forma de barcos, capaces de albergar a grupos de amistades que liberan su alegría, al son de viejas y nuevas canciones. En sus manos, no puede faltar un
calafate sour. A la hora de degustar, el Chupe de
centollas es, sin dudas, una experiencia recomendable que une el sabor más exquisito del mar con el equilibro de ingredientes mezclados en justa medida. La intensidad de este viaje, se acompasa al combinar con una
ensalada de la casa, de generosas proporciones, que refresca la boca y el cuerpo. Para quienes no consumen carnes, existe una opción de “sanguche” vegetariano de omelette, que, como todos los platos del lugar, destaca por su precio conveniente.
En promedio, una persona puede comer un “plato fuerte” y
beber por un total aproximado de $25.000. Asimismo, el restaurante ofrece la alternativa de menú diario por $6.900 entre 12.00 y 15.30 horas.
Para las personas amantes de la
cerveza, la casa ofrece la alternativa regional “
Turbales” en cuatro modalidades: Pale Ale, Stout, Ámbar Ale e
Ipa.
En una frase, La Perla del Estrecho es un club singular para gente plural.