Viña Montgras te invita a vivir una experiencia única en el Valle de Colchagua. Esta viña es hoy por hoy una de las más reconocidas en el circuito nacional, no solo por la calidad de sus etiquetas y cepas, sino porque se está transformando en un lugar especializado, que busca innovar y sorprender a su público con un enfoque sustentable, pero de manera audaz, dedicada, detallista, diferente y con mucha pasión.
Llegamos a los
viñedos de gracias a la invitación realizada por
Agencia Groovy y pudimos vivir una experiencia que bien vale la pena contar. Degustamos lo mejor que se produce en las cerca de 613,8 hectáreas repartidas en el viñedo de Amaral (Leyda), viñedo de Intriga (Maipo), viñedo San José (Colchagua), Cerro Ninquén (Colchagua) y viñedo Pumanque (Colchagua Costa).
Partimos con el
Montgras Quatro, un ensamblaje innovador y fresco, luego un
Gran Reserva Day One Savignon Blanc, un
vino inspirado en el primer día que comienza la cosecha cada año, el
Pinot Noir Handcrafted, un vino frutoso de alta calidad, o
Antu Carmenere, de un intenso color violáceo, para finalizar con una verdadera joya e ícono del Valle de Colchagua: el Ninquén, un ensamblaje 50% de Cabernet Sauvignon y 50% de Syrah.
Marcelo Osorio, guía de la marca, nos ofreció un recorrido por el terreno plantado de vides, donde pudimos conocer algo más de la ampelografía, ciencia que estudia la lectura de los distintos tipos de hojas. Todo un descubrimiento y que solo se puede acceder si visitas las instalaciones de
Montgras.
Otra de las novedades que ofrece la viña, es la posibilidad de transformarte en enólogo por un día y hacer tu propio vino, que incluye catar sus cepas, elegir la botella, verter tu elección, poner el corcho, añadir la cera caliente, pegar la etiqueta y agregar tu huella digital, todo bajo la supervisión de uno de los enólogos de la viña, Benjamín Leiva. Y no solo eso, puedes llevar tu creación y disfrutarla cuando estimes conveniente.
La jornada nos tenía preparada una última aventura. Subir cabalgando hasta el mirador del Cerro Ninquén y contemplar la totalidad del valle y el verde de sus parras, paseo que duró aproximada una hora y media en total y que fue coronado con un frío espumante Amaral Blanc de Blancs, del Valle de Leyda.
Para la contratación de tours y vivir todas las experiencias en
Viña Montgras, puedes revisar
www.montgras.cl o su Instagram
@montgraswines.
Fotos y texto:
Álvaro Bustos