Chile festejó su primer Día Nacional del Vino el 4 de septiembre del año 2015, para conmemorar los 500 años de la historia del vino en Chile. ¿Por qué un 4 de septiembre? Porque ese día de 1545, Pedro de Valdivia escribió al rey Carlos V de España pidiendo “vides y vinos para evangelizar Chile”, dando el primer paso de lo que se transformaría en una tradición y una de las actividades económicas más importantes del país.
Entre las viñas que han rescatado esta cepa que por mucho tiempo le dio identidad a Chile, destaca
Viña Morandé, donde intentamos darle el protagonismo que estamos convencidos se merece, a través de nuestro vino Aterciopelado y pronto en nuestra emblemática línea Pionero, ambos provenientes de nuestros dos viñedos del Maule,uno de más de 60 años, cerca del poblado de Botalcura, y el segundo con más de 80 años en el área de Melozal.
Uva noble, estoica, sencilla. Ha sido redescubierta e interpretada muchas veces. Con Malbec, llamándola Terciopelo, con maceración carbónica, en versión más Nouveau o a la tradicional manera de la zaranda y lagar.
Ha tenido un rol muy importante en Chile, con su época de oro hace más o menos cuatro décadas cuando, se calcula, llegaron a haber más de 50 mil hectáreas plantadas en el país. Hoy ese número se estima en 20 mil, una reducción que dio paso a vinos más sofisticados, como Cabernet Sauvignon y Merlot.
Sin embargo, la calidad nodebe ser sinónimo de “dorado”, caro o exclusivo. La virtud de los vinos de Uva País está dada por su originalidad, autenticidad y carácter genuino que enmarca lo nuestro.
En estas vides hay una buena parte de la historia de la viticultura chilena, del amenazado modo de vida campesino depositario de raíces y cultura nacional. Y, en este contexto, la cepa siempre ha estado ahí, silente, tranquila. Pero como ya ha pasado muchas veces, ha sido gracias ala mirada afuerina de los extranjeros, que hemos visto lo que teníamos frente a nuestros ojos.
Por ello, la invitación este Día Nacional del Vino es a apreciar el valor de los vinos simples, frutales y algunas veces algo ásperos,que nos hablan de la tierra y que acompañan tan bien los alimentos que preparamos en Septiembre, cuando llega la primavera y volvemos al campo y a la tierra.
Ricardo Baettig
Director Enológico Viña Morandé.