A sólo 20 km de Chillán, en la comuna de Bulnes, se encuentra Viña Männle. Nos recibió su enólogo, Martin Männle, hijo del también enólogo y empresario Heinrich Männle, de origen alemán y tercera generación de vitivinicultores. Heinrich nos contó un poco de su historia, de cuando trabajaba en las viñas de su familia en Durbach, Alemania (Viña Weingut Andreas Männle) desde temprana edad, conociendo en terreno el arte de cultivar y producir vinos. En 1987 decide viajar a Chile, para iniciar su negocio con un estilo propio e importantes influencias europeas.
Hoy, los Männle siguen produciendo sus vinos ya no en Durbach, sino que en el corazón del valle del Itata, con viñas que se encuentran en dos locaciones diferentes, buscando el terroir ideal para la producción de diferentes cepas. Magdalena Alto, zona caracterizada por sus antiguos viñedos de entre 50 y 70 años, que gracias a la influencia marítima cuenta con temperaturas ideales para obtener cepas como el Moscatel de Alejandría, y el Cinsault. Por otro lado, el sector de Huape, zona ubicada en plena depresión intermedia, y que se caracteriza por sus elevadas temperaturas y condiciones climáticas que resultan óptimas para la obtención de cepas como Carmenere, Cabernet Sauvignon, Sirah y Petite Verdot.
Recorrimos las bodegas donde almacenan vinos en estanques de acero inoxidable, barricas de Roble Francés y Roble americano. Nos mostraron cada uno de los procesos, realizados por ellos mismos, para la producción de sus vinos y zumos frutales. Fue hermoso. Destacaron el lanzamiento de dos productos notables: “Huape”, un delicioso cabernet sauvignon 2014 del valle del Itata en una hermosa presentación edición limitada de barrica y “Reminiscencias”, un Cinsault del 2016, cepa que por muchos años mantuvo un perfil bajo y que la familia ha revivido en esta edición limitada de barrica.
Dentro de la variedad, nos llamó la atención la línea Beeren Männle. Si bien no son estrictamente vinos, por no ser de uva, constan de zumos frutales con procesos similares al realizado con la uva. Los deliciosos zumos son fabricados en distintas versiones: arándano, frambuesa y moras, con fruta 100% de la zona. Los Männle recomiendan su consumo frío y en compañía de tortas, kuchen y postres en general.
Finalizamos la visita en una hermosa sala de degustaciones. Martin, nuestro guía, realiza una interesante charla mientras expone con maestría su completa línea de vinos, destacando aromas y sabores.
Nos han extendido una invitación para el lanzamiento del nuevo zumo frutal de cereza, parte de la línea Beeren Männle, por lo que esperamos volver pronto y seguir disfrutando de estas maravillas de la zona.
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