El restaurant
“El Internado” se encuentra en pleno corazón del
Cerro Alegre, a pasos del ascensor
Reina Victoria. Es una experiencia gastronómica que combina historia, arte y cocina en un ambiente único, con atmósfera bohemia, porteña y una innovadora propuesta culinaria.
El Internado ofrece una fusión de cocina chilena con toques internacionales. El
menú es variado, se enfoca en ingredientes locales y frescos. Este lugar representa un punto neurálgico para los turistas (junto a su vecino Hotel Fauna), en el encuentras
salones amplios, bella decoración y una hermosa vista a los cerros de Valparaíso.
Nuestra experiencia comenzó con unas deliciosas
empanadas de camarón y queso mozzarella, acompañadas de unos frescos Sauvignon Sour.
Para los fondos, disfrutamos de una
albacora sellada a la plancha, terminada en beurre blanc aromatizada con romero y ajo, acompañada de ñoquis caseros en pomodoro elaborada con algas y una cocción lenta, vegetales asados, mostaza antigua y repollo morado encurtido. Seguimos con un fetuccini de mar, pasta fresca de zapallo camote en salsa a base de algas tostadas, camarones, choros maltones, terminados con fumet y crema, acompañados de un cóctel de autor, llamado
Violet Collins.
Para finalizar, los postres fueron una sabrosa
panna cotta de berries a base de crema de leche saborizada con arándanos, frutillas y frambuesas, sobre crumble de semillas y helado de vainilla italiana, y un maravilloso soufflé ideal para la temporada de invierno, un postre aireado a base de leche infusionada con canela, anís, yemas, harina y merengue, terminado con un baño de salsa toffee.
Una mesa que nos deleitó desde principio a fin, con preparaciones coloridas y atractivas, imponiendo un
“MARIDAJE COCTELERO” donde se nota la buena comunicación de su chef
Felipe Baldrich y el bartender
Johnnie Arancibia.
Sin duda
El Internado es un lugar para volver y vivir el puerto.
Texto y Fotos:
Vicente Cisterna