Caminar por Pío Nono a la hora de almuerzo es una postal cargada de información. Primero, el calor de una tarde de verano, una batucada, carritos de jugo de sandía que hacen agua las bocas al pasar, más calor, comida rápida, bocinas y El Huerto de Jazmín.
Ubicado en Pio Nono #19, este restaurant pretende dar un toque de frescura y verde a tan movida vereda, y se propone como un desafío para el lugar por irrumpir un espacio donde predomina la comida chatarra. En nuestra visita conversamos con la chef Nicole Barraza quien nos orientó con cada uno de los platos y comentó la intención que tienen de demostrar que la comida rápida también puede ser saludable.
El Huerto de Jazmín abrió sus puertas hace unos meses. No es pretensioso en decoración pues se asemeja a cualquier lugar que ofrece comida rápida y almuerzos entre horas de trabajo y estudio. La diferencia radica en los detalles que invitan a probar una cocina consciente: un buda, una fuente con agua que corre, mensajes con frases motivacionales, mariposas y toques de verde que nos brindan esa sensación de calma en medio de un día ajetreado dentro de nuestra rutina.
Antes de comenzar a probar el exquisito menú del día, Nicole nos comenta su interés por conocer la historia de cada uno de los ingredientes que utiliza en sus preparaciones, haciendo énfasis en el desconocimiento de los alimentos que consumimos día a día y la importancia de cocinar sin químicos. “Es un desafío para ambas partes. Debemos comenzar a entender que comida saludable no es sólo lechuga”, indica. Dentro de la carta ha logrado implementar diversos componentes beneficiosos para la salud, sin dejar de lado nuestros gustos familiares: hamburguesas de garbanzos, lentejas y arroz integral, sándwiches de carne mechada marinada en vino tinto y berenjenas, entre otros deliciosos y usuales gustos para nuestro paladar.
Probamos el menú del día con dos sabrosas sopas que nos devolvieron el alma al cuerpo después de una mañana de trabajo, especiadas con un picante aromático de jengibre que nos brindó calidez y frescura a la vez. Crema Thai ($1690) de zanahorias con leche de coco, hojitas de albahaca, massaman curry, jengibre y cardamomo. Crema de Calabazas, al mismo precio, de zapallo camote, nuez moscada, jengibre y canela. Todo acompañado de un rico, casi relente Ice Tea Casero, que me hizo recordar a mi abuela.
Destacamos la estilosa hamburguesa Capitán Vegeta ($4.490) de garbanzos, choclo y cebollín, acompañada de hojas de rúcula, láminas de palta (generosamente integradas), tomate y peperonatta con mayo cítrica veggie en pita integral, contundente, cuya mezcla de sabores hace destacar la intención de mantener aquellos sabores incorporados en nuestras cocinas. Además, el tan de moda Buda Bowl ($3.790) con quínoa negra, arroz integral, garbanzos tostados en oliva, espinaca, papa camote más un dressing de apio y perejil con ajo.
También compartimos con el dueño y gran parte del equipo que le da forma y cariño al Huerto de Jazmín y concluimos un delicioso almuerzo lleno de vitalidad y risas con dos postres que nos dejaron felices de poder invitar a otros a poner atención a éstas agradables elaboraciones. Muffin de Cacao ($1.390) vegano y sin gluten con leche y harina de arroz, cacao y aceite de coco. Junto con un Pie de Plátano ($2.290) cremoso con base de coco, harina de almendras, relleno de plátano maduro, leche de arroz y crema más una capa de gelée de toffe artesanal. Una recarga de energía para continuar con el día laboral.
Los invitamos a conocer este espacio de comida rápida saludable y cargada de sensaciones que nos hicieron recordar. Los platos muy guatita – friendlyy para toda la familia, preparaciones sin lactosa ni gluten, caldos con colágeno y cocina para celiacos, vegetarianos, veganos y amantes de las carnes rojas bien preparadas. Un espacio de paso que no deja de lado la consciencia que debemos comenzar a adquirir con respecto a nuestra alimentación diaria.
¡Síguelos!
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