Que, grato resulta de vez en cuando toparse con nuevas aperturas. Y cuando la propuesta se hace distinta se nota. Comer fuera de casa es una actividad de ocio, más que una necesidad alimentaria. Y sin duda las nuevas tendencias que buscan los clientes como es comer, tomar unas copas y relajarse en el mismo ambigú junto a un entorno de bordemar, se agradecen. Y en Chiringuito Cavancha creo, la combinación resulta perfecta.
Ambiente relajado de principio a fin pero sin bajar la guardia. Buena propuesta en coctelería y de carta, basada en tablas, ceviches y carnes con preparaciones frescas con estilo costero ideal para compartir que propone su chef David Rojas. Encierran un factor sorpresa para sus fieles peregrinos que buscan una experiencia gastronómica a orilla de mar que los invita al descalzo dentro de una vida moderna cotidiana y agitada.
Este ambigú ubicado en la emblemática península de cavancha de Iquique, al poco tiempo ya se ha hecho una reputación de sitio ondero, con una terraza que invita a mirar y disfrutar. Con un atractivo informal como buen rincón playero. Pero su gran virtud no es necesariamente su propuesta ambiental, sino la propuesta entretenida de preparaciones con harto mar y picor.
La frescura se hizo lucir con una tanda de Conchas Batayaki (Camarón, pulpo, ostión y calamar macerados en clásica salsa a base de ajo y mantequilla ligeramente picante montada en conchitas de ostiones) y unos Locos a la Chalaca (Tiernos trozos de locos en salsa acebichada de la casa coronada con una fresca ensalada) que anduvieron a la perfección con los aperitivos ofrecidos por su bartender Marisela Solís, en esta ocasión un Martini Passion (Beafeater pink, Martini dry, arándanos, maracuyá, zumo de limón, albahaca y syrup) y un Sweet Summer (Malibu, marrasquino, piña, zumo de naranja) frescos y cítricos ideales para una noche playera.
La distinción de vino se dejó caer de las manos de su administrador Facundo Carreño, con un generoso Carignan de la línea TH (Terroir Hunter) de la viña Undurraga, con distinción de 94 pts en la guía descorchados. Morapio que se amalgamo a la perfección con un selecto corte de Entraña Angus americana acompañado de un risotto al ají amarillo. Gran contundencia y cierto frenesí en paladar. En la ola siguiente nos agasajaron con un Atún en costra de sésamos junto a una guarnición de puré de camote y manzana. Buen punto de cocción y crocancia con una combinación interesante del dulzor del puré.
Ahora si el ánimo no es de cenar sino más bien compartir entre amigos las tablas y piqueos andan bien en propuesta y raciones: una tabla de carne (Costillas de cerdo BBQ, mix de empanadas, brochetas de pollo en salsa anticuchera y brochetas de lomo en salsa chimichurri acompañado de porción de papas fritas) habrán de pedir.
Finalmente la nota dulce para el reposo y ensueño playero se dio con un cheese cake de arándanos y oreo. Notas dulces que invitan al relajo junto a un bajativo para terminar una velada bajo luz de luna y templado canon de calidad.
En suma una barra generosa con un servicio preciso y discreto de uno de sus garzones Anderson Ramírez, hicieron de Chiringuito Cavancha un hallazgo, en una nueva propuesta en el puerto histórico de Iquique que destaca por sobre la media regional. Con una terraza, espectacular con vista a la bahía de Cavancha. No se arrepentirá.
El Riel 250 / Península Cavancha. Iquique
09 5940 9697
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