Nuestra visita a Bocanada fue un verdadero descubrimiento dentro de la oferta gastronómica más tradicional de la isla. Estábamos buscando nuevas experiencias y las encontramos en este proyecto tan especial. En la localidad de Llaullao, a las afueras de Castro, a un costado de la carretera principalnos encontramos con esta maravillosa y acogedora casa-restaurant.
Raimundo y Trinidad amablemente nos reciben para presentarnos uno de sus sueños hechos realidad. Raimundo Brzovic destacado chef, con una contundente experiencia culinaria dentro y fuera del país, encabezó las apuestas gastronómicas de importantes hoteles y restaurantes, hasta que decidió junto a su mujer partir de cero en uno de los paisajes más bellos de Chile. Chiloé surgió en su mente como una nueva apuesta, distinta y lo han logrado con creces. En su primer año de funcionamiento obtienen el premio a “Restaurante del año” por parte de FEDETUR, un reconocimiento que les llena de orgullo y les confirma que van por buen camino.
La idea de esta pareja, oriunda de Santiago y ya hace tres años en la isla, con Bocanada es abrir las puertas de su casa para recibir a sus comensales, y eso se hace sentir completamente.Esta casa típicamente chilota ha sido adaptada para integrar el restaurant, además de un huerto donde cultivan sus propios alimentos y una pequeña tienda-bazar donde venden algunos de los productos que producen y usan en sus preparaciones. Integrar a la comunidad en su proyecto es fundamental para ellos. Usan productos locales, con gente de la zona, y buscan un desarrollo sustentable en su cocina. La idea es ofrecer preparaciones originales, sabrosas, que identifiquen la esencia de la gastronomía chilota con una interpretación innovadora y de calidad, todo sin perder el cariño y la contundencia.
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El menú de Bocanada es variado, hay desde platos –entradas, picoteos, fondos caldos¬¬–, ensaladas, postres, hasta sándwiches y hamburguesas. Todos con ciertos giros innovadores desde la tradición en que se inspiran. Los platos principales son, en apariencia, tradicionales, pero desde una nueva interpretación, una técnica experimentada y toques distintivos que los trasforman en preparaciones muy originales y, por supuesto, de gran sabor. Destacamos el chupe de jaiva, con muy rico queso de la zona. Probamos también un pulpo al chimichurri, hecho en su punto preciso, con verduras asadas, delicioso. Y cómo olvidar un plato que parecía ser humilde pero que nos sorprendió gratamente, el pescado del día envuelto, una tierna merluza austral cubierta con una pasta de aceitunas verdes y una salsa de reducción de vino tinto con canela, todo acompañado con papas de la zona horneadas.
El bar de Bocanada, como en buena casa de amigos está bien surtido desde las cervezas, los vinos hasta los licores más fuertes. Pregunte por los brebajes locales, no se arrepentirán.
Los postres no podían quedar en deuda. Son una institución en el sur de Chile y en Bocanada responden a las expectativas. Hay helados artesanales, las clásicas sopaipillas pasadas con chancaca, churros con manjar. Nos deleitamos esta vez con los de inspiración europea, el creme brulee de manjar, crujiente y de rico sabor a manjar sureño. El placer, para finalizar, nos lo dio el crumble de manzana casero con helado, hecho a la perfección, crujiente masa, la fruta naturalmente dulce, delicada junto al helado artesanal nos dieron una alegría tremenda, claro, junto al necesario café para terminar contemplando aquel paisaje de nubes que anuncian la tormenta chilota.
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Llegar al Bocanada, en el fondo, es llegar a casa de amigos. La próxima vez que tengan la fortuna de cruzar a la isla, tomen esa carretera a las afueras de Castro, desvíense un poquito y visítenlos. Se alegrarán de conocerlos y saldrán con el corazón y el paladar contento.
Bocanada se encuentra ubicado en Condell 79, a 20 metros de la Petrobras, Castro, Isla de Chiloé.
Atienden todo el año
Pueden comunicarse al (65) 2636212
https://www.facebook.com/bocanadachiloe/
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