Hoy me convertí en un fiel parroquiano más de Onde’l Pala, picada tradicional chillaneja con casi 60 años de historia, tradición y folclore. Más que un lugar donde ir a comer, Onde’l Pala nos ofrece un tour al pasado de la mano de sus propios dueños.
Don Rómulo Palavecino, reconocido como patrimonio vivo de la ciudad de Chillán, por su aporte en preservar la cultura y tradición local, junto a su hijo Rodrigo, nos contaron un poco de su historia y algunos de los cientos de recuerdos y fotos de artistas que cuelgan de sus paredes.
En un costado del salón principal se puede ver un gran mural hecho en técnica al fresco que con orgullo don Rómulo nos explica que fue pintado por un grupo de artistas mexicanos quienes también realizaron la restauración del mural de Siqueiros ubicado en la escuela México en Chillán. El mural cuenta la historia de los Palavecino, desde la llegada del bisabuelo italiano a Chile por el puerto de Valparaíso hace 150 años, quien compró un terreno para erradicarse en portezuelo donde plantó las viñas que la familia aún trabaja. El mural muestra el paso de las generaciones en torno a la vitivinicultura desde el bisabuelo a la izquierda, pasando por una estatua de don Rómulo en el centro y finaliza con Rodrigo a la derecha.
En cada rincón podemos encontrar un instrumento, foto o decoración con una historia que contar. Un ambiente rústico con asientos y mesas de madera en bruto, y un pequeño escenario de madera donde se escucha música folclórica en vivo los fines de semana. Excelente panorama al mejor estilo guachaca.
En Onde’l Pala la carta es muy variada, pero su fuerte es claramente la comida tradicional chilena con productos locales. En esta oportunidad nos deleitaron con un aperitivo de empanadas de pino fritas, sopaipillas con chancho en piedra y pebre, chupilca de chicha con harina de avellanas y un shop michelada de cerveza artesanal.
Continuamos con nuestros platos de fondo: Costillar de cerdo (puedes pedirlo ahumado también) con papas cocidas y chupe de guatitas con queso en paila de greda, acompañados de un rico vino tinto pipeño de la producción familiar. Los platos además de deliciosos son contundentes, al mejor estilo de picada a la chilena.
Además de nuestros platos, don Rómulo insistió en que probáramos el plato de prietas con papas cocidas y la “pala pichanga carne”, una gigantesca fuente de greda con papas fritas, palta, salchichas, carne de vacuno, queso y aceitunas, exquisita preparación ideal para compartir en grupo.
Tanto para las visitas interesadas en conocer la cultura y tradición local, como para los devotos parroquianos locales, Onde’l Pala es un hermoso punto de encuentro recomendado para todo público, sabor a fiesta, tierra y tradición chillaneja que no te puedes perder.
Síguelos!
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