Este vino cada año suma más fanáticos en el mundo debido a su versatilidad.
Aquí te explicamos cómo se elabora y a qué se deben las diferencias en su color, aroma y sabor.
El vino rosé o rosado se ha convertido en una tendencia mundial. Su versatilidad, personalidad y las diferentes alternativas disponibles en el mercado han logrado conquistar a hombres y mujeres.
Según el estudio
Rosé Wines World Tracking, la demanda del rosé ha amentado en un
40% en los últimos diecisiete años, logrando su
récord en 2018. Esto llevó a que la
producción mundial creciera un 31%, pasando de 20 millones de hectolitros a 26,4 millones
desde 2002 al 2018.
El artículo además demuestra que los
principales productores son Francia, Estados Unidos y España, sin embargo, en los últimos años se han sumado otros países y dentro de ellos se destaca a
Chile, donde sus exportaciones mundiales crecieron casi un
40% desde 2002, representando un
4% de las exportaciones mundiales.
Es un hecho que el rosé cada vez suma más fanáticos y se prevé que en los próximos años continúen estas cifras positivas. Para saber más sobre él te dejamos algunas
características que posiblemente no sabías.
Existen dos formas de elaborarlo: la primera, se conoce como “método del prensado” donde las uvas se aplastan hasta lograr el mosto fermentando las uvas tintas como un blanco. La segunda, se conoce como “método del sangrado”, donde se pone la uva con hollejos y jugo de uva en una cuba (sin pasar por la prensa) y luego se retira el mosto y este se va a fermentar.
En ambos casos, lo anterior permite que su color sea rosado y no rojizo.
Su palidez, aroma y sabor tiene relación al tiempo en que se realice cada proceso. En el caso de la exposición a la piel de la uva, mientras más rato se deje, más intenso será.
Hay que considerar que normalmente los colores más oscuros e intensos tienden a tener más acentuados los sabores frutales, en comparación a los más pálidos. Además, obviamente influye el tipo de uva, en la mayoría de los casos se utilizan de
Cabernet Sauvignon o Syrah.
El frescor y lo ligero de este vino lo hace perfecto para maridar con una gran cantidad de platos y aperitivos. Esto, y su constante aumento en ventas y consumo, ha llevado a que se diversifiquen los formatos de presentación. De hecho, hace más de un año podemos encontrar en el mercado
Rita Rosé, el primer vino rosado en lata de nuestro país que lanzó
Viña Santa Rita.
Este formato ha sido un éxito en Europa y Estados Unidos debido a que es fácil de llevar, por su conveniencia, confiabilidad y por las distintas ocasiones de consumo a las que se adapta. Asimismo, equivale a dos copas de vino (250 cc) y en el contexto actual que estamos viviendo, el consumo es más individual o en grupos más reducidos, por lo que los formatos pequeños o “
single serve” se han posicionado como una gran alternativa.
Las uvas de
Rita Rosé fueron cosechadas de noche con el fin de preservar aromar frutales, frescura, proteger el vino de la oxidación y conseguir una textura ligera. Es un vino equilibrado y jugo que tiene gran persistencia y es ideal para
maridar con aperitivos, ensaladas, pescados y mariscos.
Otro gran exponente de vino rosado es
Rosé of Malbec de Doña Paula, proveniente directamente desde
Luján de Cuyo, Mendoza. De color rosa pálido y con profundo aroma a violeta y moras debido a su temprana cosecha, este
Malbec es fresco y ácido, consiguiendo en boca un acabado equilibrado y suave. Las uvas son cosechadas durante las primeras dos semanas de febrero para mantener la frescura marcada por la acidez.
Rita Rosé y Rosé of Malbec están disponibles en
www.santaritaonline.com, a un precio sugerido de
$1.190 y $8.200, respectivamente.