LLegando al Valle de Colchagua, se encuentra la Hacienda Histórica Marchigüe, (Marchigüe es un pequeño pueblo del secano costero de la sexta región y es conocido como el sector de los molinos de viento) El motivo de nuestra visita fue para vivir la experiencia de las Cenas Históricas y de la hermosa hacienda, que también es hotel. Aquí nos encontramos con una Casona Jesuita de 1740, que después perteneció por 6 generaciones a la misma familia y que fue transformada en hotel el año 2003 por sus penúltimos dueños Silvio Castelli y Vivian Jones.
Nos recibe cálidamente unos de sus actuales dueños Mauricio Meyer. Después de hacer el check-in, nos asignaron nuestras habitaciones, que por lo demás, son de un generoso espacio, muy bien decoradas, con detalles delicados y grandes camas, que nos invitan al descanso con sus baños amplios y muy bien habilitados.
Luego de dejar nuestro equipaje, nos reunimos en la Cava de la Casona, nos hacen una recepción muy amena dentro de un bodegón de ladrillos, rodeado de libros y vinos, con una iluminación muy íntima, y una hermosa mesa central, con jamones serrano, una variedad de quesos y productos típicos chilenos, junto a una copa de vino de la Viña Caven. Aquí Mauricio nos sumerge en la interesante historia de la Hacienda.
La historia continua mientras hacemos un recorrido por los amplios corredores de la propiedad, la cual posee una arquitectura colonial, muy bien cuidada y mantenida y que logra transportarte a otra época. Conocimos los lugares más emblemáticos de la propiedad, como la biblioteca, enfermería, etc, los cuales al asombro de todos, son habitaciones. Esto es parte de la mística del lugar, el cual entrega una atmosfera interesante y misteriosa, llena de historias y el cual a pesar de su antigüedad, tiene una energía que tranquiliza y te invita a desconectar.
Luego del interesante paseo, nos invitan a uno de sus salones para sentarnos a cenar, donde nos recibe amablemente Christian Alván (antropólogo y chef).
Christian nos hace seguir viajando, pero esta vez a través de la historia de nuestra gastronomía chilena. Este extrovertido chef ofrece una cena de 5 tiempos, la cual rescata recetas antiguas, obtenidas del Primer Libro de Gastronomía Chilena (1834). En esta Cena Histórica el chef entrega una explicación audiovisual (muy interactiva) las historias de cada plato y con el descorche de una nueva botella de vino, se nos va el tiempo en una muy entretenida velada en donde disfrutas del sabor y del contenido. Aprendes comiendo rico.
Comenzamos con un Chupe Centolla, plato que nace en Tierra del Fuego a manos de los Selkman. Continuamos con la historia de la gastronomía chilena, a través de un delicioso Sopiaito, Charquicán con Huevo, Tomaticán y finalmente un inolvidable Mote, terminando con un espectacular Sorbete de Cola de Mono hecho en pocos minutos con hidrógeno líquido.
Esta Cena Show sin duda ofrece una real experiencia de sabor en donde aprendes sobre la Cocina Mestiza, a manos de un artista de la historia y la cocina. La experiencia vivida en esta Cena Histórica es inigualable y absolutamente recomendable para quien quiera conocer la interesante historia de nuestra gastronomía y para quien busca algo más que comer bien.
Terminamos en una bella Zona Lounge cercana al bar, disfrutando de unos deliciosos destilados, y muy contentos después de la sabrosa y creativa experiencia. Cercano a esta zona hay una mesa de pool y una chimenea, todo en un ambiente muy acogedor que nos tuvo compartiendo y conversando hasta altas horas de la noche.
Después de una reconfortante noche de descanso, en nuestras habitaciones, las que estaban a una temperatura justa, nos reciben en el comedor para desayunar. Con un Desayuno Campestre, té o café, jugo de frutas, pan amasado calentito (de ese que solo se come en el campo), queso, jamón, mermelada y todo lo que necesitas para empezar con energía el día. Tanta delicia iba acompañada de una variedad de queques y empolvados que estaban literalmente para chuparse los dedos.
Teniendo el resto de la mañana libre, fuimos a recorrer la hacienda. Un lugar mágico, lleno de una energía natural muy luminosa. Debemos mencionar que con más de 50 hectáreas, Hacienda Historica Marchigue ofrece un abanico de diversiones, como cabalgatas, recolección de huevos y frutas, senderismo, encuentros con animales (caballos, cabras, gallinas, etc) deliciosa gastronomía chilena, en su atractivo Restaurant Tierra, paseos en bicicleta y mucho más.
Nos fuimos muy contentos. Logramos desconectarnos del ruido de la ciudad, con bellos paisajes naturales y una energía que rejuvenece y te conecta con la historia de la tierra y de nuestra interesante gastronomía.
Sìguelos:
wwww.facebook.com/haciendahistorica
www.instagram.com/haciendahistoricamarchigue