Restaurantes Clásicos en Santiago

REMESÓN DE SABORES, BAILE Y ALEGRÍA EN HAVANA SALSA

Hace dos años visité Cuba y sentí lo que es sumergirse por completo en un lugar y sus costumbres. El país te atrapa, te sacude y mueve a su ritmo. Al respirar por primera vez su aire en La Habana decidí capturar la esencia, aquella alegría en sus habitantes, los diferentes estilos de vida y, por sobretodo, la capacidad de embellecer momentos y rincones con sencillez y creatividad inspiradora.

Durante una noche lluviosa en Santiago de Chile, volvimos a sentir esa magia, remesón de colores intensos que explotan y se mezclan con el ajetreo de la rutina y el verso de su gente que hace del disfrute su consigna. Visitamos Havana Salsa, en Bellavista, y volvimos a tener una de esas noches relajadas, donde sólo importa el momento, las risas y una buena comida. Espacio ideal para escapar del invierno.

Visitar este restaurante, que abrió sus puertas a mediados de los 90’ es, tal como describe su anfitrión, un estallido de colores. Cada rincón nos recuerda Cuba, los manteles de un verde intenso, la ropa de las personas que nos reciben en la entrada, los brillos en exceso, pero por sobre todo la calidez de todas las sonrisas que trabajan ahí. Havana Salsa es un buffet. El precio de entrada es de $13.990 e incluye: comida del buffet, postre, show en vivo y bailable hasta las 04:00 AM. Los tragos se compran por tickets y la Ropa Vieja es la más rica que hayamos probado por estos lados, tan lejos de su raíz.  

Al llegar, los anfitriones nos acompañaron hasta el segundo piso, con vista privilegiada al escenario. Nos esperaban con un exquisito Mojito que Franco Jaramillo, el barman, nos explicó en detalle: “la preparación refrescante es simple: limón de pica y hierba buena, macerado de limón con azúcar y ron Varadero de Cuba”. Asimismo, nos recomendó el Daikiri Mango y el Tom Collins, mientras nos declaró lo feliz que es trabajando en Habana Salsa. “Somos una familia”, expresa. Al estar en la barra nos percatamos que los otros dos tragos que piden mucho son la Caipiriña, que se asocia a ese calor húmedo y la familiar Piscola, con harto hielo.

Cuando abren el buffet se hace una fila extensa y mientras vemos a todos riendo esperando ansiosos llenar sus platos, Alexei Cordero,el chef, nos cuenta en que consiste: Lo que más se pide, por supuesto, es la Ropa Vieja, carne deshilachada que se guisa con cebolla, ají y ajos que luego se mezclan con tomates y distintos aliños. El Picadillo a la Habanera que es carne molida con salsa de tomates, papitas fritas y aceitunas; el cerdo y el arroz congrí: arroz cocido con porotos negros. “Condimentada, sabrosa y caribeña”, así define Alexei la cocina cubana. Lleva ocho años viviendo en Chile y estudió en ECOLE (Escuela Culinaria Francesa) donde mezcló el estudio con su origen, inspirado en la cocina de su madre y hermana.

Finalmente, a eso de la medianoche, comienza el show inspirado en la famosa puesta en escena de la Habana: El Tropicana, donde con mucho cariño y dedicación los bailarines muestran su arte, un relato interpretado por 19 personas, guiados por Lídier Valdés. El espectáculo “La luz de mis raíces” es el punto de partida para una noche de baile, exquisita comida y una alegría que nos recuerda que al mal tiempo, buena cara. ¡No dejen de visitarlos!

Síguelos!

www.havanasalsa.cl

Instagram: @havanasalsa

Fotografías: Vane Giaconi

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